
Aun puedo oler tus pechos tiernos con su olor a manzana fresca en mis noches ya remendadas y castigadas por tu ausencia…
Trato de arreglar las goteras que han dejado aquellos años entre nosotros, trenzando los proyectos que quedaron inconclusos…proyectos interminables y vencidos por el miedo de aquel tiempo en que arrojé todo por la borda, porque un temporal de temores más fuerte que yo me venció.
Quizás una vez más, cuando los años corroan mis recuerdos, mi cuerpo y mi alma envuelta mi pasado, y mi memoria se haya olvidado ya de mi mismo, y entonces nada quede de mi, o sea, que nada me reconozca y me pueda culpar de férreas cosas…me acordaré de ti, hermosa mujer que gozaste de mis amores más y puros y profanos, convirtiéndome en pirata soñador de tus amores, y de un amor ya inexistente en tu memoria.
Pobre día en que sólo fui soñador de tus pasiones y en que estuve tan cercano al horizonte de aquel bello reino de inocencia…
No hay comentarios:
Publicar un comentario