jueves, 24 de julio de 2008

No Quiero Estar Tan Solo


Ayer me puse a contar mis soledades y alegrías, tristezas y desengaños, y me di cuenta que no he reído tanto como parece, no lo he hecho como hubiese podido hacerlo, porque muchas veces me tragué mis carcajadas y ya no pueden salir, se ahogaron en el mar del olvido, porque mis alegrías han sido más efímeras de lo que quise y se marcharon sin avisar y aunque quise no volvieron…ellas no saben que yo aún las espero sentado en la misma esquina de siempre, en el puerto de la espera…pero no regresan…
Al contar mis tristezas, las veo por todas partes, en diferentes épocas, lugares y años. Los desengaños los llevo cada uno en casi cada amor que he tenido, ellos se han llevado mi media vida y me han dejado la otra para recordar…para sufrir o para llorar…
Ahora estoy con la soledad a mi lado y es distinta, ella no me ilusiona, sólo me acompaña a paso lento, noche tras noche y día tras día…no me cuestiona y aunque no la busque, está siempre conmigo, no se enfada y me escucha sin reproches, y aunque es un poco fría y melancólica, su frialdad no me hace daño, no me traiciona y es leal, pero aún así, quisiera no estar tan solo, pero lastima que en esta soledad sólo yo me entiendo…y nadie más…

No hay comentarios:

Que tal te ha parecido este escrito

Buscar este blog