
cargada de tantas cosas que me gustan pero no es un buen día para llegar a tu puerto.
Me he acostumbrado a viajar y a saber intuir y distinguir las ocasiones que me convienen, esta es una, pero no es bueno aprovecharme de las circunstancias que ahora te envuelven.
Me gustas y lo sabes bien, pero con solo eso no se puede vivir ni construir sueños que se vuelvan realidades. Muy pocas veces te tendré tan cerca y tan posible...aún así prefiero ser honesto y dejar que las cosas caigan por su propio peso, al final de cuentas la balanza siempre acaba oscilando en la medida de su peso y se inclina cuando menos lo piensas si no sopesas bien...
Estar cerca y lejos confunde más de la cuenta en momentos difíciles y más si las dudas reinan en nuestro entorno. Hay veces que es mejor que las aguas retornen a su punto y las cosas se vean más claras. Así se estará seguro realmente de lo que en verdad se quiere y si también nos quieren en realidad.
Allá a lo lejos estás, pero no podré llegar a ti si antes no descubres que es lo que te falta...mis labios te esperan sedientos para entregarte el mar de ilusiones que me sobran y para ayudarte a encontrarte esa otra parte de ti que ha quedado en el camino. Te puedo acompañar a reencontrarte contigo misma, pero sólo tú sabrás lo que realmente quieres.
Cuando pasen las presiones y tus ojos recobren el color de la esperanza...y tus labios sean completamente libres, allí estaré yo como siempre para recorrer contigo esa parte del camino que nos falta y con un beso entregarte mis mejores años......
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