viernes, 8 de marzo de 2013

Alguien a Quien no Entendí...


Te diluiste como el agua y me dolió, pero la verdad es que lo esperaba, aunque no así de esa forma tan fugaz. No todos los que llegan se quedan aunque se quieran quedar. Nunca quisiste quedarte porque fuiste superflua como las brisas. 
Tu rostro se alargó en tantas madrugadas sobre mi vida y no hallé tus huellas que quemaron mi piel tantas veces. Tus sombras se volvieron inciertas y aquellas promesas una gran mentira de nuestro ayer. 
Te volviste nada un día cualquiera ¿Qué pasó? te quedé esperando en el mismo sitio, pero tus ojos negros no volvieron...y tantas veces te esperé...
Tu cuerpo entre las olas lo recuerdo adornado por los rayos del sol aquella tarde. Fue el momento de nuestro cenit. Tus labios rozaban los míos mientras los corales adornaban nuestro entorno. Fuiste un sueño soñado nada más que se fue como llegó entre sudor y penas. Con los enigmas de tu ser te volviste incierta.
Un amor hermético que calló más de lo que dijo, que se entregó sin fronteras cuando quiso. Que escondió en algún lugar de su alma sus verdades. Eso fuiste tú para mí.
Quise entenderte y perdí el norte…y creí en ti tantas veces...nunca entendiste nada. ¿Dónde estás? ¿Qué fue de ti? ¿Para qué regresas hoy? Si en mis ojos ya no existen las heridas.  
No te hagas más daño. El alma sufre y tú lo sabes más que yo. Habrá un día en que te sobrarán las lágrimas y tus ojos de ónix se marchitarán como las ilusiones de aquellos tiempos que fueron nuestros.
 
Llegaste un día y alegraste mis sentidos...pero hoy eres ese alguién a quien no entendí...

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