
Mañana regresaré y buscaré en tus ojos la inocencia que perdí cuando marché.
martes, 27 de diciembre de 2011
Ilusión...

sábado, 24 de diciembre de 2011
Tú y Yo...

Si el negro de tus ojos se enlaza con el marfil de tus dientes, y el carmesí de tus labios me brinda tus sonrisas más ardientes, te entregaré entonces las miradas más fieles y enamoradas que hayas podido presenciar...mis frases más sinceras adornarán tu vida...en las mañanas seré tu sonrisa...y en las noches tus ansias...
Tu cabellera será el refugio donde esconda mis sueños, y tus sueños serán mis realidades. Tu corazón el lugar donde estaré condenado a amarte siempre, entre las barreras de algo tan incierto como lo es el amor...
Te veré serena, mirando mis miradas, soñando mis mismos sueños...vestida de rojo, vestida de negro, como te imagino...elegante y altiva como una esfinge cautivando cada día mis ilusiones. Radiante y altiva como las estrellas que adoran lo nuestro eres tú. Yo soy quien te enseñará a amar de veras, de las distintas formas como alguna vez has imaginado y jamás lo han hecho.
Pero tú y yo...tan solo somos hoy una ilusión...mañana seremos el mejor amor de nuestras vidas...
miércoles, 21 de diciembre de 2011
Sé Muy Bien

Sé muy bien
que tu amor también se irá...
se marchará como las olas de nuestra tierra
y habrá un inmenso mar entre nosotros...
Son tantos besos que se me han ido sin un adiós
y tantos risas perdidas en ilusiones
que quizás ya ni recuerdan mis miradas...
ni lo que ayer vivimos con la pasión
que tu y yo ahora estamos sintiendo
en nuestros cuerpos
Sé muy bien que no eres para mi...
y aunque hoy te adore tengo que reconocer
que brillará en ti un nuevo amor
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Felina y Salvaje...

Así de rara eres tú...
Y así de rara me matas…
Y tus miradas me atrapan…me cohíben y tratan
Tal vez como a un chiquillo
Perdido y turbado
Con tus ojazos de gata…y besos desmedidos
Me hechizas la vida y me tiras al olvido...
Con tus mentiras…
Me matas…me atrapas
Con tus miradas…de gata…
Felina y salvaje
Impones tus caricias
Tus besos…son delicias
Me envuelves con tu amor…
Cuando regresas callada…
Como niña arrepentida…
Me convences enseguida…
Con tu carita inocente…
Cuando me miras de frente…derrumbas mi vida
Me cierras las salidas
Me quedo en tu mundo…perdido y sin rumbo…
Con un latido fuerte ...aquí en el corazón…
Me matas…me atrapas
Con tus miradas…de gata…
Felina y salvaje
Impones tus caricias
Tus besos…son delicias
Me envuelves con tu amor…
Me dejas los sentidos.
Bloqueados y atados
Con tus ojazos de gata…y cuerpo de sirena
Controlas mi vida…y siempre juegas conmigo…
Con tus mentiras…
Cuando me besas mi vida…
Curas todas mis heridas…
Olvido todo enseguida..
Me vuelvo más inocente…
Cuando me abrazas tan fuerte…pierdo la partida
Me cierras las salidas
Me quedo en tu mundo…perdido y sin rumbo…
Con un latido fuerte aquí en el corazón…
Me matas…me atrapas
Con tus miradas…de gata…
Felina y salvaje
Impones tus caricias
Tus besos…son delicias
Me envuelves con tu amor...
sábado, 3 de diciembre de 2011
Tu Aroma de Fruta Fresca...

Al levantarme me he despertado con tu imagen clavada en mis sentidos, y en mis pensamientos divagas de un lado para otro como si mi vida fuera tuya. No sé si eso es bueno o malo, tan solo que me brindas una rara sensación.
En estos momentos quisiera rozar tu piel con los sueños de mi vida mientras duermes, y cumplir los tuyos totalmente cabalgando en ilusiones, pero es utópico decir esto, sin saber lo que deseas. Sería hermoso apagar tus dudas, y no ser una mera expectativa, sino la realidad que te envuelve. Querría decirte tantas cosas, pero prefiero que las descubra el tiempo. Que al imaginar mis ojos, que se hacen más lejanos con esta distancia que nos perturba largamente, entiendas lo que muchas veces mi silencio te deja. Tus miradas de águila orgullosa son el reflejo de una mujer indómita que no deja de ser en realidad hoy la princesa que se roba mis sueños.
El amor llega, y no nos damos cuenta ¿cómo, ni cuándo, ni por qué? Las ilusiones nos envuelven y el corazón se acelera. Pensamos más de la cuenta en quien se va metiendo en nuestra mente de forma intrépida y nos domina el alma sin más condición que amar. Nos nacen los deseos enormes de estar con ella de forma distinta a la que creímos sentir. Y sin saber por qué en corto tiempo se pueden sentir muchas cosas juntas. No me gusta tu silencio, ni esa frialdad que te hace implacable. Te adoro cuando llegas a mi lo lado sin escudos, ni barreras, y me haces sentir ese ser que desea cumplir tus ilusiones, y no el que osa profanar tu corazón.
Me gustaría respirar tu aroma de fruta fresca y con mis besos apasionados y locos entregarte el alma entera. Abrazarte con las ganas que me sobran y contarte mis secretos al oído. Reírme junto a tu silueta mirando tus ojos de felina, y evitando ese carácter de muralla que sin querer te marca. Ceñirme a tus pechos de manzana, y degustar los placeres de tu boca, porque con tus miradas de fuego y labios de carmín les das color y calor a mis sueños.
Quiero que sepas que me transportas a otra época, y vuelvo a saborear la dulzura de unos tiempos que creí perdidos…Tú…Princesita de mi vida…mañana no sé que nos depare el destino…tan solo que hoy incursionas en mi vida...y me haces feliz...
jueves, 1 de diciembre de 2011
Ven Para Acá...

miércoles, 30 de noviembre de 2011
Tu Tuki Tuki Tun

jueves, 10 de noviembre de 2011
El Amor Eres Tú...

Como quieren que no te hable de amor
si allí en tus ojos llevas mi vida
es como pedirme que no escuche tu voz
cuando en susurros hablas conmigo
Es que me piden tantas cosas que no puedo cumplir
si solo quiero estar contigo para hacerte feliz
todos mis sueños son para ti
Brilla el amor...como brillan hoy tus ojos
quiero entregarte mis besos con esta fuerte pasión
que sientas entre suspiros mi cielo
que dentro llevan el fuego de todo mi corazón
Te veo tan linda, tan radiante...llena de juventud...
dices que me amas como a nadie en tu vida
te quiero cerca, tan cerca porque eres mi luz
eres mi estrella...la más divina...
Como quieren que no te hable de amor...
si es que el amor eres tú
como quieren que no te hable de amor
si eres toda mi vida...
Yo no puedo estar tan lejos de ti
es que tu ausencia me aflige el alma
es como si el aire me lo brindaras tú
cuando entre besos juegas conmigo
Es que existen tantas cosas que yo haría por tu amor
porque quiero estar contigo para hacerte feliz
todos mis sueños son para ti
Siento tu amor...cuando me miran tus ojos
con esa frágil ternura que expresa tu corazón
y entiendo entre silencios lejanos
que esas hermosas miradas brillan por nuestra ilusión
Es que es tan puro, tan bonito...lo que siento hoy...
ya que te quiero solo a ti en mi vida
te quiero cerca, tan cerca porque eres mi luz
eres mi estrella...la más divina...
Como quieren que no te hable de amor...
si es que el amor eres tú
como quieren que no te hable de amor
si eres toda mi vida...
jueves, 27 de octubre de 2011
Esto Es Lo Que Quiero...

jueves, 13 de octubre de 2011
Rosa y Sus Ojos de Gata...

Para Rosa Sánchez.
Jamás podré explicar en realidad que fue lo que me llevó a ella, ni tampoco lo que me arrebató sus ojos verdes de oliva que se enturbiaban como escarchas que salían hasta mi vida. Veintiuno de julio fue esa fecha, no lo podré olvidar, si su piel trigueña se veía dorada al ir cayendo el anochecer y mientras se dormían los rayos del sol sobre sus hombros. Sus miradas me decían cosas que en ese tiempo no comprendí.
La conocí como se conocen los adolescentes en mi tierra. En una fiesta. Yo iba con un pantalón blanco y camisa azul, y aquellas botas negras que no me gustaban en absoluto, pero tenía que llevarlas al carecer de otras. En ese tiempo yo llevaba el cabello medio largo, como el de los futbolistas de la época y mi mente andaba cargada de ilusiones. Me acerqué y divisé a lo lejos el tumulto de jóvenes en la puerta de la casa, y supuse que allí era. Me paré al frente, en una tienda de la esquina. Quedé viendo por si acaso observaba a algún amigo del colegio que me hiciera más agradable la llegada. No conocía a nadie de los que estaban afuera, así que me arriesgué a entrar. Ya dentro noté que había varios amigos bailando, y bien abrazados con sus parejas de turno. De pronto observe la silueta de una chica que parecía estar sola, y de inmediato la invité a bailar, pero el calor después de varias canciones nos hizo salir a tomar el aire. La invité entonces a un refresco en la tienda. De un momento a otro me dijo que la esperara. Noté a menos de veinte metros que alguien la llamaba, era un chico como de mi edad, y parecía reclamarle algo. Ella al final le hizo desaires y volvió donde yo estaba. Le pregunté quien era, me dijo que un amigo que la molestaba, y seguimos hablando como si nada. No le di importancia a esa situación.
Luego entramos y seguimos bailando. El chico volvió a llamarla cuando estábamos dentro, pero preferí seguir al margen, en realidad no sabía lo que pasaba entre ellos. Continuamos bailando y decidí marcharme, le pregunté si podíamos volvernos a ver y me respondió que si. Tampoco volví a preguntarle por el chico. Nos encontramos muchas veces después de ese día. Me sorprendió la noticia para esas fechas del fallecimiento espantoso de su hermana, a la cual yo no conocía. Fueron días muy duros. La acompañé a mi manera en su soledad. Hoy me llegan imágenes de ella vestida de blanco y negro, con su cabello recogido. Sé que son los recuerdos de esa época marcada por el dolor. Sus ojitos grises se tornaban opacos y encogidos por el llanto, pero yo no podía hacer nada. Solo estar a su lado.
Un día cualquiera me contaron que una chica me había estado buscando en el barrio. Se me hizo raro, sin embargo no llegó a casa. La descripción que me dieron era de ella, pero jamás lo admitió.
El tiempo cura todo o lo disfraza digo yo, y poco a poco se fue resignando a aquella cruel perdida, y empezamos a ver una luz de esperanza en lo nuestro, casi estaba germinando algo entre los dos, cosa que me tomé con calma, siendo muy raro cuando se trataba del amor en mi vida.
Aquel sábado veintiuno de julio de mil novecientos noventa llegué a casa casi a las once de la noche, y mi abuela no me esperó despierta, cosa muy rara cuando se trataba de llegar tarde. Ella era muy temerosa, y no se acostaba hasta que yo no llegara. Al entrar a casa la encontré acostada.
Al otro día perdí a mi abuela del alma, y esa noche a Rosa. Algo muy raro, dos fechas para no olvidar, porque jamás las volví a ver. Mi abuela se marchó de esta vida para siempre. Me cuenta mi hermano que se cansó de esperarme y se acostó con un fuerte dolor en el abdomen, el mismo que le arrebató la vida al día siguiente a las tres de la tarde en el Hospital Universitario de Cartagena. A Rosa tampoco la vi más, jamás me crucé en las calles de nuestra ciudad ni por casualidad con sus pasos, circunstancias muy extrañas siempre evitaron lo nuestro.
Me queda una leve imagen de nuestras manos unidas frente al centro comercial Buenos Aires. Ella esperaba el bus para ir a su casa, mientras yo la acompañaba esa noche. Nos miramos fijamente entre los rayos de la luna que se cruzaban entre los dos. Se acercó a mi rostro, la tomé por la cintura, y al momento de besarla, solo le rocé con mis labios la mejilla mientras ella cerraba los ojos. Quedé suspirando el olor de su piel. La apreté entre mis brazos y sin saber por qué nos dijimos adiós. Me cogió la mano antes de marcharse como reclamándome algo, pero luego la soltó levemente hasta que sus ojos de gata se alejaron de mi.
La he recordado como se recuerda a los seres que nos dejan huellas enormes. He querido encontrarla alguna vez para preguntarle que nos pasó, que extraña situación prohibió lo nuestro. Para confesarle que fue alguien especial en mi vida, y que hay cosas que no podemos explicar con estas palabras que tenemos los humanos.
Quisiera encontrarla solo para decirle que sus hermosos ojos grises no han vuelto a aparecer ni en mis sueños, ni en las mujeres que se han cruzado alguna vez por las tantas calles de mi vida. Para decirle que ese tiempo también precluyó con ella, y que me diga si es que lo sabe ¿Por qué sus ojos de gata jamás volvieron a aparecer en mi vida?
sábado, 17 de septiembre de 2011
Yo Vivía Por Aquella Ilusión de Amor...
Son solo fragmentos de ilusiones

viernes, 16 de septiembre de 2011
Volvió el Amor Otra Vez...

Ha vuelto a renacer el amor
después de tantos años sin ti
como una primavera surgió
latió mi corazón…suspiré por tus besos
No me preguntes por qué
no volvió el amor a mi vida
podría decirte que si
pero no voy a fingir…lo verías en mis ojos
Y así como hoy te encuentro
yo te quería mujer
con esa sonrisita que ahora traes para mi
Y así con esos ojos
que se vuelven mi luz
alumbras el sendero que ahora es para los dos
Volvió el amor otra vez…otra vez
con tus sonrisas
Volví a sonreír otra vez…otra vez
con tus miradas
Tanto que te soñaba
y ahora estás junto a mi
dándome los besitos que deseaba de ti
Que yo te gusto tanto
me confiesas por Dios
porque no te imaginas lo que te adoro yo
No esperaré ese futuro
si hoy te tengo en mi presente
no viviré como ayer sin vivir
ya no podría seguir…si te vas nuevamente
Ya no importa que pasó
tan solo que vuelves a mi vida
y voy a amarte por fin
para evitar seguir…desviando este camino
Tanto que te soñaba
y ahora estás junto a mi
dándome los besitos que deseaba de ti
Que yo te gusto tanto
me confiesas por Dios
porque no te imaginas lo que te adoro yo
Volvió el amor otra vez…otra vez
con tus sonrisas
Volví a sonreír otra vez…otra vez
con tus miradas
Y así como hoy te encuentro
yo te quería mujer
con esa sonrisita que ahora traes para mi
Y así con esos ojos
que se vuelven mi luz
alumbras el sendero que ahora es para los dos
jueves, 11 de agosto de 2011
Como Las Horas...

Hay un cristal entre los dos
que está allí
creemos tocarnos
pero no es así…
Nos limita como barreras
estás lejos
estoy cerca
a lo mejor hoy más unidos que antes
o más que mañana
¿Quién lo sabrá?
Un día de estos todo habrá pasado
y veremos el mismo sol
que nos alumbró ayer
el que me vio partir
con los ojos llenos de tus ilusiones
y el amor en vilo
con esas ganas
de ser tuyo para siempre
Me perdí algunas cosas de ti
lo sé…lo sabes
pero otras aún las guardo
…el tiempo pasa
y nosotros seguimos como las horas
repetidas en un reloj
esperando ese día
en que nuestros besos revivan
y mitiguen las soledades
Te equivocas tanto como yo
somos humanos
cargados de errores e imposibles
es lo que somos
con contradicciones
…y los temores de siempre
Tú, mi amor soñado
…simplemente te amo
pero nos envolvemos en tantas dudas
Hay algo más que nosotros mismos
que nos separa
más que lo que sentimos
y nos quema tanto
de lo que no decimos
y fingimos no sentir
eso que se nos escapa de las manos
como escarchas
en un mar sin fondo…
Aquí estoy otra vez
pensando en ti
y en todas las cosas de los dos
las que deseamos
y queremos en común
Aquí estoy otra vez
como las horas
repitiéndome en secreto tu nombre
y tratando de no herirte
con el filo de mis palabras
lunes, 1 de agosto de 2011
Las Paradojas de la Vida

Las paradojas de la vida te dejan a veces noticias con las cuales te quedas perplejo. Jamás me quiso contar el porqué de su cambio tan repentino conmigo y esa ausencia tan larga entre nosotros que terminó por acabar lo nuestro. Más de diez años tuvieron que pasar para que un día cualquiera se le diera por romper el hielo que se había formado entre los dos y volverme a hablar. Pero las alas del tiempo también habían creado un océano de dudas entre nosotros que por el desconocimiento de circunstancias era imposible obviar.
Quedé sin palabras con lo que me estaba contando. No podía creer que existieran personas con intenciones tan gratuitas y perversas que por los motivos que fuesen, con mentiras tan agudas separaran a dos seres que se amaban tan profundamente. No hay vueltas de hoja cuando por razones del tiempo se quiere volver. El reloj no marcha hacía a tras y eso es evidente. El trago que se toma en esos momentos es más amargo que cualquier trago amargo que tomemos en otras circunstancias. Solo lo sabe quien lo toma y no los demás por mucho que traten de ponerse en su lugar. Es como si se te desboronaran de las manos los sueños de tantos años en segundos, pero era así. Y así estábamos los dos tratando de pensar sin pensar, buscando culpables de la nada, porque en realidad era eso. Ya no importaba quien había sido, para que, no se puede tornar al principio con saberlo. Muchas veces cuando el daño esta hecho solo hay que seguir, aceptando cosas que no hubiésemos aceptado en otras condiciones. Pecamos, si, pero por el arduo silencio que nos consumió.
Ella allá, yo acá, en polos opuestos sin ser nosotros polos opuestos, ni los culpables de nada, solo las victimas de la inicuidad de otros. Era la misma vida que por ser tan injusta como lo es algunas veces, por no decir que en la mayoría de veces, nos había separado de esa forma tan cruel. El peso de la experiencia también tiene su parte en este asunto. Éramos tan jóvenes entonces sin la madurez de estos años que nos han enseñado más que mil libros abiertos. Y auque ella me dice que no se aprende de los errores, sino de los triunfos, es su punto de vista y de quien se la ha explicado de forma tan habilidosa que lo ha creído, pero yo sostengo que si, porque este error nos ha enseñado a los dos que algunas veces hay que hacerles frente a nuestros temores de tal forma que ellos nos teman a nosotros. Ella y yo bien sabemos que aquí no hay triunfos…solo errores y resignación para poder continuar sin dolor. La maldad de quien osó separarnos y lo logró, cumplió su objetivo. No obstante, hoy nuestros días son otros y sus ojos nuevamente han empezado a alumbrar mis noches como lunas encandecentes de amor.
La veo como ayer, pero en mi hoy, este presente es lo que tenemos y nos queda por vivir. Ya no hay tantas preguntas burdas, ni cuestionamientos innecesarios en esta historia. Esto es lo que es, y mis sentimientos por ella los mismos de siempre. No se cambia algunas veces porque queramos, sino porque toca, y ella y yo no cambiamos nuestra historia por querer, nos tocó hacerlo siguiendo el cauce que nos marcó la misma vida. Se unen otra vez nuestros caminos, sin seres hostiles a nuestro alrededor. Ya no quiero nada de heridas, ni sufrimientos vanos. El camino pondría ser más oscuro sin ella. Con sus palabras es más dulce seguir soñando…
Ya no me importa ese pasado sin ella, solo el presente que nos une, y las esperanzas que nos brinda el futuro…
viernes, 10 de junio de 2011
Lo Que Fue de Nosotros...

Quizás de tantas vueltas que nos dio la vida
nos alejó ella misma
¿Qué fue de nosotros tan jóvenes entonces?
Sin cruces, ni artificios para seguir…
Las distancias son más que distancias
cuando a quien se ama está tan cerca y tan lejos
Vacilamos y nos reímos de nosotros mismos
que se nos olvidó parar.
Se acabaron nuestras carcajadas
y quedaron vacías nuestras vidas
Hoy es tarde para tantas cosas
como por ejemplo: mirar tus ojos
y navegar sin rumbo hasta tu puerto
...
Que complejo es vivir...
¿Qué fue de lo que ayer sentimos?
y se difuminó en el tiempo…
Hoy me quema tu presente
eres un algoritmo en el espacio
y pretendo huir
Muchos veranos rotos
Y muchas lunas grises nos observan a lo lejos
Añorando lo que fue de nosotros
Añorando una vez más entre otoños
y abriles
lo que el tiempo se llevó…
Amor Prohibido...

Cabellos embrujados
de ónix.
Lienzos como las sombras
embellecen tus hombros
y ese cuerpo tierno y fresco como el viento.
Imagino tus ojos radiantes
y tu silueta se enmarca a mi vida y a mi memoria
como el sol a un gran verano.
Mis labios sedientos de tus labios
buscan tu cuerpo de diosa
intangible,
pero no eres más que un ángel lejano
y prohibido para mis besos.
Corazón purpura.
Latidos acelerados
con mi ritmo,
con el mismo vaivén que deseo de tu esfinge
y que osaría mi vida saciar en tus pechos.
¡Oh reina! Qué quieres de mí,
te daría hasta mi vida
fundida en pedazos si pudiera.
Como el amor enardecido de las estrellas
siento sucumbir cuando te miro.
No puedo más que callar
para no ofender tus ojos bellos
para disipar lo que llevo dentro
y éste tormento enloquecido
de pensamientos desenfrenados sedientos de ti.
viernes, 29 de abril de 2011
Un tiempo En Que Se Fue Niño

Al recordarla me veo rodeado de felicidad. Si alguien mirara mis ojos ahora, notara la alegría de aquellos años en mi vida, cuando subíamos en vacaciones las gradas de la Finca Monte Claro, en busca de palabras cálidas, esas que siempre brotaban con espontaneidad de sus tiernos labios con sabias frases.
Tres generaciones desprendidas ejemplarmente de una familia matriarcal, un tronco que jamás difuminó. Hijos, nietos y bisnietos la recordamos con semblante sereno, y hablar plausible, producto de una ardua vida llena de desasosiegos que la llenaron de sabiduría y tolerancia en busca de mejores horizontes.
Me hubiese gustado regalarte unas últimas sonrisas, y "los cuentos de mi vida", agarrarte de la mano y sonreír contigo, preguntarte una vez más ¿Por qué me cuidabas tanto?, ¿Por qué viviste la vida siendo una vereda para otros?, ¿Por qué sabías las respuestas de casi todas las cosas que los demás desconocíamos?, y por aquellos secretos que se fueron contigo y me quedé con ganas de saber...
Olores de otros tiempos me llegan desde lejos con tu ausencia, recuerdos constantes se cruzan en mi memoria sin frenos, aún así bien sabemos que no te has ido para siempre, pervivirás en el corazón de quienes te quisieron, y también de quienes a pesar de las distancias, circunstancias u otros motivos no pudimos estar contigo en este último adiós de tu vida.
Abuela Vicenta Paternina. (Q.P.D.)
“Los seres queridos jamás fenecen, y sus recuerdos perdurarán por siempre en la memoria y corazón de quienes los quisieron”.
Saulo Enrique Ospino Pereira.
Como Sonrisas de Niños

Fueron uno solo
Y el sabor de tus besos
Fue transitorio como el viento
Es perenne en mi vida
Ese ensueño
Aunque yace hoy esparcido como sombra
En lo que hoy es nada
Fue ayer el todo que transformó mis sueños
¡Distante juventud de placeres perdidos !
Bastardos tiempos ya idos
Que galopan sin jinete
Arrutanados y a la deriva
…No consigo olvidarlos
¡Ojos grandes!
Inmensos como las praderas
Radiantes como el sol de mil veranos
Y profundos como la intangibilidad de los mares
Me escondo para que ellos
No me descubran llorar
Y así concebir solo mis sufrimientos
Eres tú en mis recuerdos
Que regresas cada noche a mi memoria
Como tratando de forjar aquellos sueños
Que nos faltaron por vivir
Deambulo a veces con tu nombre
Prendido a mis labios
Y tú aroma pegado a mis sentidos
Como ayer anduve yo ceñido a tu cintura
Estás frente a mi
…Quedo mudo
Como otras tantas veces en que callé a tu lado
Tan solo para grabar tu silueta en mi vida
Y conservar para siempre
Algo que no volverá
¡Ojos grandes!
Si, como nuestras ilusiones de antaño
Las mismas que pensaste cumplir conmigo
Y se escaparon de nuestros labios
Como sonrisas de niños
sábado, 9 de abril de 2011
Piel Canela

miércoles, 16 de marzo de 2011
Eres...Fuiste y Serás...

Eres tu sonrisa en otros rostros
Cabellos distintos ajenos a los tuyos
En otros ojos que no me miran
Y cuando lo hacen no me reconocen en su historia
Algunas personas permanecen siempre a nuestro lado siendo Nuestro sol o nuestra luz
Eres puro silencio de noches perdidas
Incalculables esperanzas disueltas en la nada
Que se desvanecen a pasos agigantados
Y me prohíben rastrear tu lejana e imposible silueta
Otras de esas personas nos llegan por mera casualidad
Eres la reina del amor y de mi vida
De momentos profanos de quien rompió
Serias promesas para percibir tu aroma
Y sentirme libre en el regazo indeleble de tu valle
También descubrí que hay personas que aparecen
Eres la esfinge innata de quien amé
De un cielo eterno que se estrella en mis días
De un adiós que taladra en mi mente
Y después de tantos años aún carcome en lo que siento
Hay algunas personas que dejan una parte de ellas
Eres sinónimo de juventud perpetua
De esa selva inescrutable que me falta
Y sensaciones incautas que jamás volví a sentir
Por confundirme en los sofismas de otros tiempos
A algunas de esas personas nos duele recordarlas
Eres, fuiste y serás para mí quien jamás pensé
Quien en noches largas de luna gris
Aún me hace esbozar e idolatrar un nombre
Que me cuestiona tenuemente en la distancia
sábado, 5 de marzo de 2011
Que Linda Vas...

Que linda vas agarrada de mi mano
¡¡¡Mi reina linda!!!
Mi corazón
En verdad es que ahora no puede
Vivir sin ti
Jamás pensé que serías tú
La dueña de mi historia
Tantos años han pasado
Cada día te quiero más
Éramos adolescentes
Sin experiencia en la vida
Cuando comenzamos
A indagar en el amor
Me entregaste con tus besos
Los secretos de tu cuerpo
Me mostraste el camino
De una gran felicidad
Mi corazón ya no quiere
Ni puede vivir sin ti
Siento que me falta el aíre
Cuando a mi lado no estás
Tus sonrisas me hacen falta
Tus miradas me emocionan
Controlas toda mi vida
Con el amor que me das
martes, 1 de marzo de 2011
Me Miraste y Te Miré...
Como me hicieron soñar
No lo podía creer
Pero eras tú
Con tus ojitos de estrellas
De tus cabellos rizados
Recuerdo que enamorado
De nuevo yo me quedé
Y suspiré
Tu aroma otra vez
Me miraste y te miré
Como en mi ayer
Y entonces comprobé
Que no eras tú
La que alegre me miró
Con tu esplendor
Hoy gracias le doy a Dios
Al recordar que pude besar tus labios
Y ni siquiera mil años
Podrán borrar los secretos
Que he guardado de tu amor
No lo podía creer
Pero eras tú
Con la alegría de otros tiempos
Seguías siendo tan altiva
Mi sirena consentida
Como cuando ayer te amé
Y suspiré
Tu aroma otra vez
Me miraste y te miré
Como en mi ayer
Y entonces comprobé
Que no eras tú
La que alegre me miró
Con tu esplendor
lunes, 14 de febrero de 2011
La vida aún es bella
mientras cupido se alejaba
dejando las huellas del olvido
en sus entrañas
y en esos labios frescos y desiertos de besos
moría el amor
Otros senderos
y el mismo vacío hondo
cicatrizando indeleblemente su alma
despojando a paso lento como las horas
las sombras diáfanas
que apagan como brisas los sueños
Nadie es perfecto
quien lo creyera
la niña de los rizos de oro llorando otra vez
arden los trigales de sus ojos
y no hay jazmines frescos que la apacigüen
los caminos se bifurcan
creando un mar de confusiones
A lo lejos la esperanza es fría
más que de costumbre
cerca somos estatuas inmóviles
e impávidas de soledad
como duele no ser queridos como ayer
olvidados en el sendero
en que fuimos un día amados
No llores
no bañes tu rostro de nostalgia
se difuminan los recuerdos
la vida no es justa te dices
antes pensabas que lo era
cargas más dolores que alegrías en tus pasos
esas lagrimas no te dejan descubrir
que la vida aún es bella…
miércoles, 2 de febrero de 2011
¿Quién Puede Entonces Decir Que Miento?

Escribirte es una sensación que me alivia, pero no de ningún dolor, sino de las palabras que quieren salir corriendo cuando llevo varios días sin hacerlo. Ellas vuelan como pétalos al aire. Van ligeras de equipaje, y sonríen al verte. Cuando te escribo eres su destino y no se sacian de mirarte. Sé que no puedo hacerlo, pero ellas te contemplan desde su mutismo, y son felices en segundo plano.
Bajábamos las escaleras de caracol, igual que las subíamos. Mientras subíamos mis manos se deslizaban entre su falda y rastreaba sus piernas suaves. Ella reía. A mi se me aceleraba el corazón. Ya en lo más alto divisábamos el mundo. La ajustaba hacia mí, y suspirábamos hasta el final. Así fueron aquellas noches. Ella rondaba los veinte años. Yo le arrebaté miles de sueños. Ella me clavó sus miradas en el corazón. Moriré queriéndola.
Me gusta escribirte, aunque también es cierto que no respondes en muchas ocasiones, es más, casi nunca lo haces, a lo mejor olvidaste el protocolo de la correspondencia. El de responder los mensajes, las cartas, los e-mail. Pero eso no me importa, porque si escribo es porque me gusta hacerlo, y contar cosas que quiero decir. No para que me respondan. No es realmente lo que busco. Escribir es un arte, no por lo bien que se haga, sino por el placer que genera en quien lo hace. Por la libertad que se siente al hacerlo.
En el parque centenario estuve un día acostado sobre una banca con una de las chicas más hermosas que me entregó sus besos, mi cabeza descansaba sobre sus piernas y con sus dedos acariciaba mi cabello, pero sus miradas yacían pérdidas, pensando en otro amor. Jamás me lo dijo. No hace falta decir muchas cosas que el corazón descubre. En ese tiempo yo coleccionaba amores como trofeos, así que tampoco me importaba mucho, mientras me siguiera haciendo feliz. Sé que ella sufría el despecho de otros labios distintos a los míos. Pero las esferas del amor son indescifrables muchas veces. En una fiesta donde estuvimos ella fue el centro de atracción contorneando sus caderas en mis manos, mientras enredaba sus brazos sobre mi cuello. Vestida con su flamante vestido blanco apaciguó mi pasión ardiente aquel día. La verdad es que su febril entusiasmo discrepaba con lo que cargaba dentro. Sus pecas en el rostro eran las penas que guardaba. Sus lunares en la espalda el mar de sus dudas.
Cuando me siento a escribir, no sé que voy a decir, no es nada premeditado, y mis dedos empiezan a pulsar las teclas de mi ordenador, no como antes, que escribía con mi bolígrafo todo lo que quería, y aún guardo cada uno de los miles de escritos que he realizado. Ninguno ha quedado huérfano de mí, los conservo todos, aún aquel que escribí en las hojas secas de un árbol. Los que están con borrones y tachones son la esencia de los que paso a limpio. Son los verdaderos escritos, y guardan la sustancia, la originalidad, lo natural. Después los voy puliendo, pero sé que fueron dejando en el camino parte de lo que fueron, como también lo he hecho yo.
Caminar a su lado fue grato, claro está, hasta que quiso. Ya habrá un nuevo día en que el sol vuelva a alumbrar para nosotros. Lo cierto es que yo no podía entregarle lo que ella quería, ella no podía darme lo que yo anhelaba. Muchas veces hay límites que no se pueden obviar. La distancia no es distancia si no se respetan los límites, pero si lo hacemos no hay nada que hacer. Me pregunto cómo ser feliz sin querer. Es como un barco a la deriva que se amarra a cualquier puerto. Callar para no llorar. Reír para olvidar. Otro amor, otra esperanza. Una mentira que te aleje los fantasmas que quedaban de mí. Diecisiete años tenías entonces. Sin experiencia se quiere más. No hay temores ni miedos, todo es bello entonces. Hoy hay grietas en tu rostro, hay recuerdos en mi alma.
Hoy te he vuelto a escribir, imaginando una sonrisa amplia en tus labios al recibir mis letras. Y te cuento que me duele la espalda, quizás por el estrés del trabajo, y que estuve estudiando hasta largas horas de la mañana, y aún no he dormido, pues el trabajo es una obligación perpetua, cuando uno se aleja de la adolescencia. La niñez ya está lejos. Mi niño hoy está dormido. Que ingenuos seguimos siendo aún con el paso de los años. Por lo menos yo soy así. Recuerdo la paloma que retraté en el parque de la ciudadela, es un parque hermoso, y muy amplio en Barcelona. Se encuentra en una parte céntrica de esta ciudad condal, muy cerca del Arco del Triunfo, parecido al parisino, es como una homonimia. Si, también hay muchas que se parecen a ti, pero no me hacen sudar el corazón. ¿Cuántas veces llega el amor?
Siempre te cuento mis cosas, historias cargadas de aventuras disueltas en pasado sin gloria. Pero es mi vida y debo contarla. Es la obligación de alguien que escribe todo lo que vive como yo lo he vivido, y sentido. Y llorado, y querido. Sé que pocos han querido como yo fielmente a todos mis amores infieles, e infielmente a todos mis amores fieles. No sé necesita nada más, simplemente reconocerlo, para evitar la cobardía de querer ser perfecto en un mundo de imperfecciones, o querer ser un ejemplo para nadie. Si mañana me contemplo en un espejo, quiero verme yo, y no a alguien que no he sido, ni que me imaginen distinto al que realmente fui. ¿A que nos gusta contemplar el mundo con sus estrellas? También las noches esconden secretos como yo. Es fácil descubrir al escritor si lees sus cosas. ¿Quién puede entonces decir que miento?
sábado, 29 de enero de 2011
Podría Decirte

de las que he conocido con tus ojitos de sol
Y que hasta un girasol adora tu belleza
y con más de mil promesas flechar tu corazón
Pero no quiero enamorarte con palabras que ya
otros han dicho, yo quiero ser muy distinto
De qué valdrían estrellas si hoy las bajo por ti
no son más bellas de lo que eres para mi
Podría decirte que nunca me he enamorado
perdido y locamente a riendas de una mujer
Y que por tu querer yo pintaría en la luna
los sueños más hermosos que pudieras tener
Y es que no quiero enamorarte en esta vida
con frases llenas de belleza y sin sabor
Yo sólo quiero ver en los ojos que adoro
y en tu sonrisa que eres feliz con mi amor
Podría decirte tantas cosas que no quiero
Yo sólo quiero tus besitos más sabrosos
Podría decirte que no hay rostro hermoso
Pero no importa si sólo te quiero a ti
Pero no quiero enamorarte con palabras que ya
saben a cuento, vales mucho en esta vida
De que sirven mis besos si no me quieres a mi
no valdrían nada si no fueran para ti
Y es que no quiero confundirte con sofismas
ni enamorarte con una falsa ilusión
Yo sólo quiero que me digas que me adoras
y también sueñas con mis besitos de amor
viernes, 28 de enero de 2011
¿Y Ahora Qué?

Hace tiempo que no sabía de ti…me pregunto cómo lo has pasado todo este tiempo en que dejamos de saber el uno del otro. Si miramos bien, hoy los años han superado el doble, aquéllos que teníamos cuando nos conocimos. Me pregunto si aún conservas esa risa caprichosa de niña consentida, mirada frágil con ojitos aguileños, y el olor a almendras de tu cuerpo juvenil.
Te cuento que he perdido a mi gran amigo, no sé si sabes de quien te hablo. A lo mejor el no fue tan amigo mío como un día creí, se dieron circunstancias que nos alejaron, o mejor dicho, lo alejaron poco a poco de la lealtad. Un día cualquiera me dijo que yo había cambiado, que ya no era el mismo, “y quien no ha cambiado después de ir viendo como se nos escapa la vida en cada suspiro, de saborear el olvido muchas veces, de creer cosas que jamás fueron o pasaron, o seguir creyendo para nada…”, todo eso me pregunté aquél día en mi interior…nuestra amistad pensé que sería eterna, pero no fue así. A veces me duele pensar en eso, porque no siempre las cosas suceden como queremos, pues crecimos juntos y fuimos felices a nuestra medida. Sabíamos tanto el uno del otro que pienso que es imposible que quedara solo en el camino. Todo eso ya pasó…pero todo eso aún vive en mí.
Estás comprando leche y pan, después te toca ir a la carnicería. Pero antes de todo nos pegamos la escapadita. Pocas veces lo hicimos. Nos encontramos en la misma esquina oscura casi frente de la iglesia, y nos escondemos entre nuestros propios besos. Te abrazo como nunca y suspiro tus suspiros, tu aliento húmedo que me contagia. Nos miramos tan cerca tantas veces, y tan lejos hoy estamos. El tiempo corre de prisa, y transforma algunos recuerdos, por eso decido escribirlos para no olvidarlos con los años. Para no olvidarte entre la ausencia. Para sentirte en la distancia. El manto de las noches nos sacude el polvo de lo que fuimos, es más fácil extrañar en la ausencia que acompañado, aunque a veces aún estando en compañía, estamos más solos e incomprendidos que nunca. Olfateo algunas cosas que me huelen a ti y percibo viejos tiempos. El tiempo no existe dicen, pero quien me lo explica entonces. A quien preguntarle sobre lo que jamás logró entender, eso que sólo se siente en cada uno, y no vivió. Eso que se vive una sola vez de varias formas.
Ahora estoy en el estadio. Juego un partido importante. Hay una falta fuera del área a nuestro favor, yo me pongo en línea con la barrera para romper el fuera de juego. Le gano la espalda a los defensas y me adelanto cuando el balón sale de las botas de mi compañero, la pelota va cayendo como en días de lluvia sus gotas, la veo en cámara lenta el portero trata de salir y se queda en mitad del camino, el balón viene en el aire sobre el área chica lado izquierdo, la portería me queda en diagonal a mi derecha, y con un sutil toque con la parte externa de mi pie elevo la pelota por encima del portero y no sé de qué forma hace una parábola cayendo dentro de la portería. Me siento campeón, somos campeones. Hay gritos de dicha y satisfacción. Aún hoy me pregunto cómo hice aquél gol que me cambió la vida. Después de ese día me suspendieron por cinco años del fútbol, y aunque después de seis meses me retiraron la sanción, ya nada fue como antes en mi vida. Cosas que pasan, en mi mejor momento tuve que dejar lo que más quería y pisotearon mi orgullo, como me pasó muchas veces también en el amor. La vida es así para algunos más que para otros. En ese momento me tocó a mí, y lo cargo como una pena. Sólo lo entiende a quien le pasa. Otros tratan de comprender pero no es lo mismo. Hay circunstancias en cada situación que hacen que las cosas sean distintas en cada uno. Cada persona es distinta en situaciones iguales.
Te recuerdo en patines en las calles oscuras de nuestro barrio. Diciembre es un buen mes. Me encantan sus brisas y las calles adornadas con sus luces, pero eso es ahora, antes seguían oscuras. En un diciembre te conocí. Pasé por delante de tu casa con una camisa morada y un pantalón negro. Tú me miraste con tus ojos de gata, y te robaste mi alma entonces. Te recuerdo bien. Tenías un cuerpo de guitarra para no olvidar y el cabello te acariciaba los hombros de forma tenue. Un racimo de uvas eran tus labios. Pétalos tus manos que recorrieron mi rostro tantas veces. Tus miradas me mataban y grabé tus ojos para siempre.
He visitado otros lugares hermosos, distintos a aquel donde nací, pero sin historias exóticas ni bellas plantas salvajes con colores vivos, más que los rayos del sol que queman la vista, y dejan nublado los ojos por un instante, viendo escarchas o rayitos en el cielo, esos que brillan, y vienen y se van como luciérnagas, como lo haces tú en mi vida. He visto esos lugares, y transitado calles peatonales con adoquines distintos a las largas y estrechas callejuelas de mi Cartagena de Indias. He tomado café y comido polvorones, cosa que no me ha gustado, no saben a lo que imaginé. He visto parejas agarradas de la mano luciendo nuevos sueños, como los que un día desee vivir contigo. En los ojos se les ve la dicha, y el cabello les brilla como luceros.
Las ramblas son un gran trayecto para caminar, repletas de sus artistas polifacéticos te muestran otros mundos, con sus disfraces y haciendo peripecias suelen distraerte por un momento sustrayéndote de esta realidad loca que nos envuelve. Los pasos me llevan directo al mar, el mar me gusta, es más, sin el no puedo vivir. Cuando siento su oleaje me siento vivo. Sentirse vivo es sentir los latidos de tu corazón más cerca de mi respiración, y eso me gusta, los oyes, los sientes, y miras a tu alrededor contemplando la grandeza de lo que muchos no lograron ver. En verdad somos privilegiados por tener esta gran oportunidad de pasear libremente por calles distintas a las de nuestro mundo, tú en el tuyo y yo en el mío prestado como dices, y respirar aires nuevos que nos envuelven el alma poco a poco.
Recuerdo aquel primer beso de tus labios. El beso en el sofá, las manos agarradas, tu sonrisa de niña impávida. A lo mejor lo has olvidado, pero yo no. Es un misterio que se repite, pero es de todos el beso que no logro olvidar. Es una circunstancia viva de un hecho imperecedero. Una vez leí que es imposible olvidar el primer beso que se da, porque se graba en el subconsciente y permanece en nuestra memoria por toda la vida. No sé si es cierto, pero lo llevo como un tatuaje dentro de mí, y no te concibo olvidar. “Leí alguna vez que “Quien dice que la ausencia causa olvido, merece ser de todos olvidado, porque el verdadero y fiel enamorado está aún más cuando está ausente el ser querido.”
Tengo doce años y aterrizo en otra etapa de mi vida. Estoy izando la bandera de mi colegio como otras tantas veces, ya no sé cuantas lo he hecho. Tengo todas las medallas de buen estudiante guardadas en el viejo baúl de mis recuerdos, las miro y las cuento. No quiero que me den más, mis compañeros se ponen tristes porque a ellos no les dan, y yo también me pongo triste porque siempre me las dan a mí. No es justo pienso ahora, pero antes no sabía de eso, de ese sentimiento negativo de no querer algo. Prefiero ser mejor persona que buen alumno. Las personas cambian como dijo mi amigo. Yo prefiero ser bueno, y no verlos tristes. Pero también es mejor verlos tristes que no verlos más, por lo menos los puedes consolar. Prefiero no cambiar para mal. Tener amigos es mejor que estar solo. Una gran amistad da alas al alma.
Te cuento que nuestro barrio no es el mismo, y las calles frente a tu casa están en muy mal estado. Antes no me importaba porque estabas tú, pero el año en que fui y las vi sin tu presencia, noté que se ven más simples y opacas, lo cierto es que ya nada es lo mismo por allá. Yo tampoco lo soy, es de suponer, pero cargo la nostalgia de siempre. La que me dejaste cuando marchaste. Es raro, pero lo que no ha cambiado es tu orgullo, porque si hay algo que sé es que aún sigue siendo fuerte como el roble. Hay que saber que con el paso de los años el orgullo se marchita como la piel y queda débil, las cosas entonces se verán más llanas y los recuerdos llegarán cargados de la nostalgia de tantas cosas mal hechas. Es mejor recordar lo bueno, la alegría da vida, y la vida es todo.
Ahora estoy en la primera casa donde viví, bueno, eso pienso, porque es la primera que recuerdo, la primera donde me veo…estoy muy pequeño. El patio está separado de las otras casas con tablas, son listones de madera de diferente ancho y altura, se llaman cercas. Somos muy pobres, y Eduardo les da comida a los perros como siempre. Los ojos se me aguan ahora que escribo esto, porque él ya no está con nosotros, pero sigue conmigo aunque los demás no lo vean. Jamás me ha dejado. En realidad él es más niño que yo, siempre lo fue. Siempre rió y soñó más, aún siendo viejo lo hacía a carcajadas. Dicen que en ese barrio vive gente muy mala, y es verdad, pero estamos acostumbrados a vivir así. Sobrevivir cada día es normal en la pobreza, te acostumbras a tener objetivos cada día y querer dejarla, las metas te hacen seguir adelante. Si no conoces otra cosa mejor, no hay entonces con qué comparar. No vale la pena hacerlo, para qué serviría entonces. Es mi vida, es lo que fui, es lo que soy. Jamás renegaré de donde vengo. Es una parte de mi existencia. Es el orgullo de mi vida. Mi futuro es otro.
Ahora me respondes, es muy raro recibir noticias tuyas después de tanto tiempo, cuando casi no las esperaba, pero eres así, así eres tú, así somos los dos. Agua y aceite, que cuando quieren mezclarse siempre hay algo que los separa. No es mi culpa, no es la tuya, la vida marca sus roles. No hay entonces golpes de suerte. La suerte está echada. Es mejor respirar que sufrir. Es mejor caminar que pararse. Es mejor aceptar que resistirse, de nada sirve y el camino aún es largo. La vida aún nos dará sueños con otros colores, y canciones con nuevas melodías galardonarán nuestros oídos. No se remiendan los sueños rotos. Vienes y vas, como esas olas del mar de las que un día hablamos. Así eres tú, así soy yo. Una vieja historia sin un final.
Como llueve hoy. Y me toca bajar la cuesta. Debo tener cuidado, de lo contrario puedo caerme, y ya no estoy para tantos trotes. Dicen que los huesos a más edad soldán menos, no sé si es cierto, pero no quiero comprobarlo. Soy joven, pero mis huesos no. Hace mucho frío, más que el qué pensé. Me pongo los guantes y la bufanda, los gorros no me gustan así que lo dejo en casa. Siento como el frío quema mi piel, prefiero el calor de mi tierra aunque sude más. Eso no me importa si soy feliz. La felicidad está en cualquier parte, pero no viaja en maletas, va en ti, sólo tú debes encontrarla en tus adentros, en muchas cosas que dejas pasar por alto, dándole importancia a las efímeras. La gente malhumorada no me gusta, me descarga. A veces yo soy así, y no me gusta, pero lo soy. No quiero descargar a nadie. Dicen que somos como baterías, y si andas con gente alegre, eres alegre, y si andas con gente amargada, eres también así. Sé que debo reír más, pero me tomo la vida demasiado en serio la mayoría de veces, y no aprecio muchas cosas buenas de la vida. Creo que soy pura teoría, y en práctica tengo un cero. Prometo cambiar, pero también lo he prometido ya muchas veces, y no lo he hecho. Es bueno ser sincero con uno mismo, porque luego es más fácil serlo con los demás. Si no aceptas, no logras cambiar lo malo que hay en ti. Y no es difícil saber que lo malo no es bueno.
No sé por qué te perdí, ni que hice. A veces me lo pregunto. A nadie he querido más. Algunas cosas no son justas, pero no tienen porque serlo, son así y punto. Con que no sean justas para mí no quiere decir que no sean justas para alguien. La partida hoy va muy avanzada y ninguno de los dos tiene los ases de cara para ganar. Me dices que vienes y quieres verme. ¿Qué quieres que diga, qué quieres qué haga? ¿Qué opción tengo, qué puedo esperar? La sencillez va en el alma, la opulencia mata. No te lo digo a ti, perdona, sino a alguien que me mira con gran altivez, de una forma muy distinta a la ingenua, y sincera con que me miraba antes, en los tiempos cuando la conocí, como tan segura que no hay nada después de ella. Ahora te pregunto: que consigo con volver a verte en compañía de alguien que no soy yo. De quien se quedó no sé si justamente con tus besos, pues no te los robó, de quien se acuesta con tus sueños cada noche y comparte tu ternura entre la alcoba. Es mejor seguir distante de quien un día se llevaron lejos de mi vida con mis sueños de adolescencia, que quemarme en las efímeras ambigüedades de un viejo amor. Sigues siendo un silogismo que no puedo descifrar.
Ahora aquí sentado, empezaré por tercera vez a leer el hombre mediocre, es un excelente libro, no como el título, pero a algunos les cansa, es un poco pesado a decir verdad, pero esa lectura no me aburre, busco más que el sentido literal de esas palabras, su esencia innata. Si logras ver más allá de las fronteras de lo visible, comprenderás muchas cosas intangibles. La lectura enseña más de lo que imaginé, te lleva a lugares donde jamás podrás ir, y te descubre secretos ocultos entre paradigmas. Te hace entender cosas que sabes, pero de otras formas. Te introduce en una esfera distinta a esa que estás acostumbrado a ver.
Decido verte a pesar que no debo verte. Siempre rompo muchas normas, sobre todo las convencionales. Estás hermosa como siempre. No te idealicé jamás, porque siempre te preferí con tus defectos. Coqueta e imponente como una diosa. Caminas sobre tarimas, es el desfile de tus sueños, de tu vida. Lo que siempre deseaste. Tus anhelos cumplidos. Pero no soy un mero espectador, soy tu invitado de gala. El que te deseó más que nadie. El que te esperó más que nunca. El corazón late a prisa, miramos el reloj y es la hora. Ya no hay vuelta de hoja, no hay marcha atrás.
Me llegan imágenes de otros tiempos y mi abuela reaparece buscándome como siempre por esas calles, porque es muy tarde y no le gusta que andemos a esas horas fuera de casa. La noche es mala y trae cosas malas repite. Mi hermano y yo sabemos que es cierto, pero siempre hacemos lo mismo, por eso nos busca enfadada y nos regaña, y también nos pega con varitas de tamarindo. Ella sin duda fue un ser especial. La extraño inmensamente. Lo que me enseñó, no lo aprendí con nadie. La valentía y tenacidad se fueron con ella. Me dejó mil dudas, y también los secretos de cómo resolverlas. Hay seres que se van para siempre, y otros que jamás nos dejan.
Me falta un año para tener tres veces la edad que tenía cuando te vi aquella lejana noche de ese diciembre mágico, y los recuerdos siguen intactos. Pero todo eso pasa si se siguen suspirando recuerdos de amor. Nunca crecemos, es cierto. El niño de mi alma está nervioso. Hoy nos vemos después de tantos años. Miles de kilómetros para esto…te miro y me miras, ya no somos como ayer, y aunque las miradas son las mismas, muchas cosas han cambiado entre los dos, sólo se parecen los recuerdos. Dónde están los niños inocentes que dejamos. Mirandote a los ojos tiernamente decido preguntarte… ¿Y ahora qué?