martes, 27 de diciembre de 2011

Ilusión...

Te he pensado una y otra vez en la soledad de estos días en que las horas han paseado lentas por mi vida. He querido que pusieras en orden tus sentimientos, para que descubrieras por ti misma que todo esto quizás no tiene sentido, y es algo pasajero en tu vida. A lo mejor al leer estas notas, yo solo me haya convertido en un leve recuerdo de tu corazón, y esas travesuras que pensamos cumplir un día se hayan disipado de tu mente como el suave murmullo de la brisa. Si es así, yo me alejaré como las olas que besan nuestras playas y se van.

Pero si no es así, y quieres seguir mis pasos y fundirte en mis labios y mi cuerpo, entonces es que en realidad esto tiene sentido y nos estamos enamorando de una forma loca, y sin rumbo. Sin saber en realidad a donde nos pueda llevar este sentimiento tan fuerte que nos invade por dentro, y nos quema el alma.

No es tan fácil pensarte y no tenerte, ni saborear tus labios ni tu cuerpo de la forma en que deseo. No se aprende a amar en un solo día, entonces me pregunto ¿Qué es esto que sentimos? ¿Cómo pasó? Me hago miles de preguntas sin respuestas, algunas las tienes tú, si, tú, la misma a la que quiero de esta forma distinta a la que había querido antes, amado y deseado de esta forma tan desesperada y agónica como lo estoy haciendo.

Aún despierto, sueño contigo, y te veo divagar de un lado a otro por los rincones de mi corazón, y al concebir que son sólo divagaciones, la tristeza me invade porque no estás a mi lado. Al no poder tocarte, ni respirar el aroma de tu piel ni tu fragancia, el silencio se apresa de mí, y una mirada larga se me escapa inquieta en busca de tu silueta.

Princesita de mi vida, hoy es una fecha especial para nosotros, y recuerdo ese día en que sin tocar mi puerta te instalaste dentro de mi vida, sin permiso ni compás de espera. Lo cierto es que tampoco te impedí la entrada a mi corazón, ni hice el menor esfuerzo para que te marcharas de el. Hoy eres una realidad, sin dejar de ser ese sueño del cual no queremos despertar.

Me preguntó tantas veces sin hallar respuestas ¿Dónde está la línea de lo prohibido y lo permitido para los dos? ¿Quién la impone? Tengo tantas dudas como amor por ti, pero el amor no entiende de eso, y las razones quedan indefensas ante esto que estoy sintiendo. A lo mejor nos equivoquemos y mañana entendamos lo que hoy no logran ver nuestros ojos, pero hoy te adoro, y no me importan esas tantas barreras que quieren evitar que te ame como lo estoy haciendo ahora, y lo único cierto es que me haces inmensamente feliz, y me gustaría amarte por el resto de nuestras vidas...

No hay comentarios:

Que tal te ha parecido este escrito

Buscar este blog