viernes, 10 de diciembre de 2010

Jamás debió Amarme


Encontré su amor
escondido en los ojos que no imaginé
y en una miradita que me hizo hasta dudar
si es que era aquello un sueño o una realidad

Flamante yo la vi entre cabellos dorados
sus cabellos rizados adornaban más su piel
y su cuerpo torneado era como aquel oleaje
que embellecía el paisaje de nuestro atardecer

Y allí me quedé probando sus besos
y aquellas caricias radiantes de amor
y allí me quedé rastreando su cuerpo
y aquellos suspiros de su corazón

Llevo en mi cuerpo muy impregnado
el perfume de su piel
y su carita de inocencia el alma me cautivó
su boquita sedienta de mis labios ardientes
aún lleva la esencia que le dejé yo

Volaron las horas en nuestro reloj
fue corta la tarde, el tiempo dijo adiós
jamás debió amarme y se fundió en mis brazos
no debí adorarla y la amé con pasión

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