lunes, 12 de marzo de 2012

Ella No Era Un Amor Cualquiera...

Hoy he perdido un gran amor, pero ella no era un amor cualquiera, era un amor distinto, de los de antes. Me volví a tropezar con la misma piedra, pero no importa, y aunque no vea más sus ojos, los imaginaré como estrellas gigantescas alumbrando la luna. La luna era ella, y yo era su sol, bueno eso decía. Ahora veo que no todo lo que a uno le dicen suele ser verdad, ni toda verdad puede ser para siempre. Las cosas suelen cambiar cuando menos lo esperas.

Eras más que lo que tu misma pensaste, pero no puedo cambiar tus sentimientos. Quien decide volar vuela, no se pueden detener sus alas si quiere hacerlo. Hay caminos más fáciles y otros más duros, solo espero que le depare uno donde pueda realizar sus sueños.

Hoy el camino es áspero y duro, largo y esquivo, pero aún así seguiré como si nada, al final todos subimos la cuesta si nos esforzamos. Al final todos somos iguales, de una u otra forma no somos infalibles, y fallamos a veces con quien menos queremos, o debemos.

La vida nos brinda sorpresas, y al final solo hay una misma línea que veamosla por donde la veamos, nos lleva al mismo lugar, al de los cuestionamientos inevitables, al de los errores incuestionables, al de las perdidas irremediables.

Mi corazón no es de piedra, sus palabras son de hielo. Ya lo sabía, por eso no me gusta que me prometan nada, al final de todo casi nunca cumplen en cosas de amores, pocas personas tienen palabras certeras, y no cumplen sus promesas. Algunos seguimos siento tan inocentes como cuando nacimos. Crecemos por fuera, más no por dentro. La inocencia es linda en los niños, pero cuando con falacias te mienten, te planteas muchas cosas.

Es fácil hacer daño y hacerse la victima. Pero dicen que no hay culpables ni victimas en cuestiones de amor, solo partes que les toca vivir un papel en una historia, pero a veces esa historia se repite, y es cuando hay que replantearse en donde hemos fallado. En quien hemos creído, en alguien que nos engañó o que idealizamos en nuestro mundo para sentirnos más felices a su lado.

No se deja de amar en un instante, imposible olvidar en un segundo aunque el rencor te queme por dentro. Buscar en la aurora hoy sus labios y sentir el murmullo de la soledad que siempre fue de ella hoy es sinónimo de ella nuevamente.

Te veo a lo lejos nadar, y alejarte de mi una vez más, ya no diviso tu rostro, eres otra, tus brazos se alargan como tus sentimientos hacía otros labios más cercanos. No siento nada, es mejor así. Evitar sufrir es mejor, y solo se hace aceptando la realidad. Hoy he entendido que no eras para mi, por más que luché por volver a tus brazos el destino nos volvió a despedir.

Adios Sirenita de mis mares, adiós luna de mis sueños, tal vez en otra vida nos volvamos a encontrar...porque en esta vida no nos pudimos amar...

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