domingo, 22 de julio de 2012

Ella y yo...


Sumisa en su alcoba. Así la recuerdo hoy como si divagaran sus pensamientos en lo que fue nuestro sin serlo en realidad. Sus miradas clavadas en las mías. Y yo con ansías de cumplir sus antojos que eran los mismos que yo tenía.

Un escote que dejaba entre ver su cálido cuerpo de juventud. Su sonrisa picara se adueñaba de mis anhelos. Una línea entre los dos que era más que una línea se hacía grande y cortaba desafiante nuestra loca aventura.

Viví su sueño como si fuera mio, pero ese sueño era solo de ella. Yo quería algo más que un sueño. Pero nadie podría decidir sobre eso, solo ella.

No sé cómo terminé involucrado en su vida, o ella en la mía, cuando me di cuenta estaba dentro. A veces no queremos salir o alejarnos de algunos lugares, pero no son nuestros y hay que hacerlo aunque no sepamos como.

Lo que yo crea ya no importa...mucho menos si la quise o me quiso, si la amé o me amó...la realidad es que ya no estamos juntos. Me sobraba amor por ella, y ganas de estar a su lado sin dejar de mirar sus ojos lindos, pero no me entendió o no la entendí muchas veces, así no se puede seguir juntos.

Nuestro barco no vio horizonte...no encontramos puertos a nuestro paso...

Hoy la extraño más que nunca...

No hay comentarios:

Que tal te ha parecido este escrito

Buscar este blog