domingo, 22 de julio de 2012

Abuela Querida...

Hoy hace 22 años que te marchaste de esta tierra, de esta vida, pero jamás te has ido de mi corazón ni pensamientos. Siempre me acompañas en cada paso que doy.

Parece que fue ayer cuando dejé de verte por última vez. Cuando levantaste el vuelo sin mi consentimiento y te marchaste, dejando mi vida con tan pocos años sin sentido.

¿Por qué no me enseñaste a vivir sin ti, no he podido acostumbrarme a tanta ausencia?

No ha sido fácil todo mi camino, tantas adversidades sin tus sabias palabras o frases de aliento. Sin tu valentía. Tu parecía que lo sabías todo, que hubieras venido con un manual de instrucciones para decidir en la vida. El mismo manual que no he podido encontrar yo.

Por más que trato, a veces la cuesta se me hace ardua y complejas las decisiones que debo tomar.

Abuela querida. Jamás te he olvidado, y jamás lo haré. Me diste tanto teniendo tan poco, y tus recuerdos y frases me han hecho grande cada día.

Allá donde te encuentres abuelita, ten presente que marcaste mi vida para siempre.

No hay comentarios:

Que tal te ha parecido este escrito

Buscar este blog